¡Al fín y por fín es viernes! Espero que el fin de semana se presente bien. Esta primera semana aunque de cuatro días se me ha hecho bastante dura, y es que no es de extrañar cuando el despertador vuelve a sonar después de una larga ausencia. No obstante, me alegro de darme cuenta de que aunque mañana nos suben el IVA, todavía podemos ser felices, aunque a partir de ahora nuestras nuevas adquisiciones se vean perjudicadas.
Esta temporada que viene creo que la hay que afrontar con una paz espiritual, con deportividad y con una sonrisa aunque parezca complicado de conseguir. Creo que tenemos que ser capaces de ver lo positivo que tenemos en nuestras vidas y que no nos lo pueden quitar. Nuestras familias, en las que podemos confiar y con las que nos sentimos seguros. Nuestros amigos, porque siempre son una fuente de alegría. Quienes estén enamorados tienen mucha suerte también porque eso ni todo el oro del mundo lo puede comprar.
Ayer estaba con mis hermanas, hablando sobre la subida en los precios, y llegamos a una conclusión, que es la que sigue: En nuestros armarios tenemos prendas de todo tipo que han ido sobreviviendo a las diferentes tendencias, y como todo vuelve, hay ciertas tendencias a las que me puedo añadir sin necesidad de gastar un duro, entre ellas las eternas blazers, me compre una hace un par de años en dos colores y vuelven, otra es la tendencia militar de la que guardo ciertas chaquetas y parkas militares. Podría continuar como por ejemplo, los encajes que ya nos deslumbraron el año pasado.
Como siempre mi madre tiene razón cuando me dice: “es mejor comprar dos cosas buenas que 10 malas por el mismo precio”. Y es que me he dado cuenta, cuanto más mayor soy, que cosas que me compraban mis padres cuando estaba en el instituto, obviamente eran mejores que las que me compraba yo cuando iba con mis amigas, y que de esas prendas, bolsos y demás puedo reutilizarlas, mientras que las que compraba yo han pasado a mejor vida, por lo que me estoy dando cuenta de que en ciertas prendas que sabes que vas a utilizar hasta el cansancio, y cuando recuperes la respiración las vas a volver a usar, mejor que sean buenas, y así serán básicos en tu closet, aunque en realidad sean como eres tu, o simplemente siempre estas a tiempo de personalizarlas para que retomen un nuevo aire.