QUITAPENAS

¿Y qué es lo que mejor hacemos para quitar las penas en este mundo nuestro? Por lo menos yo, y algunas amigas, cuando hemos tenido mala semana, ya sea en el trabajo, con el novio, en un examen, entrar en una tienda nos alegra un buen rato. Y ya como la tienda sea fabulosa, y te encuentres rodeada por gente excepcional, en ese caso, no es que hayas solo quitado y olvidado tus penas, es que eres feliz. Porque, la felicidad, esos momentos que compartimos, en los que la sonrisa no nos abandona la cara son los mejores.

Pues bien, yo para quitar las penas lo que propongo es ir a QUITA PENAS. Por desgracia no hay en Bilbao, pero espero que no tarden mucho, y en breve haya un lugar donde quitarnos todas las penas. Por ahora en Valencia hay varias tiendas, ¡Suertudas! Y también en Madrid, en breve estarán en la calle Lagasca número 80. Ya os hablé del showroom al que acudí antes de Navidad de QUITA PENAS en el Petit Palais. Tengo unos vaqueros que no me quito de lo cómodos que son, creo que tengo que ir a proveer el armario, ¡es qué son comodísimos!

Los detalles que Bea y Ana eligen son absolutamente maravillosos. Buscan siempre calidad y diseño, en los mejores lugares, Paris, Milán… Y por supuesto que con lo que son, lo consiguen. Una de mis cosas favoritas son las pulseras para las botas, ya que le da un toque asimétrico, que a la vez las convierte en únicas y personaliza cualquier tipo de bota. Como dice Bea, le encantan los brillitos, y con buena ha ido a dar, yo siempre digo que para mi es el mismo efecto que se da con los mosquitos, que aunque no quieran se sienten atraídos por la luz. ¿No es cierto que es más bonito vivir en un mundo de luces que un uno de sombras? El hombre de Platón, a fin de cuentas, abandonó la cueva para ver la belleza del mundo.

Ahora sí, ¡a ver si abren pronto una tienda en Bilbao! Creo que ya saben a quien tiene que llegarle el mensaje, y así podremos quitarnos todas las penas de encima. Qué la vida cuentan que son dos vidas. ¿Y que mejor que intentar que nuestro paso por este mundo sea digno de mención,  que nos recuerden como gente feliz?