Ya estoy de vuelta, mis vacaciones por New York se me han acabado, snif, snif. Y aunque la vuelta es dura, siempre quedan los maravillosos recuerdos de estos días en la Gran Manzana con mi hermana y mi madre. Es uno de esos destinos que con poco más de 4 días de vacaciones nos lanzamos, y es que una vez que has visitado lo clásico en un viaje más largo puedes ir solo de tiendas, o a ver algunos lugares históricos, o simplemente a disfrutarlo.
Un día que nos queda en la memoria a todos, y aunque ninguno
seamos americanos, es el día en el que se cometieron los macabros y horribles
atentados contra las Torres Gemelas, llevándose consigo miles de almas. En su
lugar, hoy se encuentra el Memorial 9/11, actualmente cuenta ya con dos
fuentes en las que están los nombres de todos los que un día salieron de sus
hogares para no volver. A su vez, se conserva el único árbol que sobrevivió los
derrumbamientos. Pero todavía no esta el museo para poder ser visitado. Es un
lugar para honrar, recordar, y crecer como personas, un lugar para plantearnos
si este es el mundo en el que realmente queremos vivir nosotros y nuestros
herederos.
En el lado opuesto de la ciudad, se encuentra una tumba
mucho más suntuosa e increíble, que nos demuestra que los cambios son
posibles. junto a la iglesia del Riverside, se encuentra la tumba del XVIII
presidente de los Estados Unidos, Ulysses Grant, conocida como Grant’s Tomb, un
mausoleo que guarda cierto parecido con el de los Inválidos donde Napoleón se
encuentra enterrado en una tumba de granito rojo, el cual se inspiro en las Pirámides
de Egipto. El presidente Grant, mas conocido como el General Grant, luchó en la
guerra de Secesión, y al igual que el Presidente Lincoln, hizo todo en su poder
por la igualdad, y que todo hombre pudiera votar y ser escuchado.
¿Y de que mejor manera que visitando la Estatua de la Libertad para recordarlo? Acordaros que hay un ferry que va a Staten Island cada media hora que gracias al anterior alcalde de Nueva York es gratis, y se puede ver en un agradable paseo. Hasta aquí, todo lo que os he propuesto es muy asequible, todo al módico precio de, esperad que sume, 0 $.
Y es que hay que ahorrar para poder gastar. Como dicen en mi casa, soy muy buena ahorrando, y al igual que Olivia Palermo o Carrie Bradshaw visitando Century 21 para hacer grandes compras, desde maravillosos bolsos salidos de las revistas, tacones de vértigo, maquillaje de MAC o Chanel, y cualquier cosa que se te pueda ocurrir.
De ahí no está mal subirse en el primer metro que os deje en
5th Ave, y así junto con unas fresas con chocolate de Godiva, recorrer las
tiendas más exclusivas como una estrella de cine, Michael Kors (of course no
podía faltar en lo que a mí se refiere) en Rockefeller Center, Anthropologie,
la pista de hielo, Tiffany’s, Juicy Couture, Yves Saint Laurent, Louis Vuitton,
Manolo Blahnik, Saks Fifth Avenue, San Patrick Cathedral, y pierdo la cuenta. Pero si la visita la hacéis
con niñas, no dudéis en entrar en American Girl, una tienda alucinante, de
incontables plantas dedicadas a la muñeca, con todo tipo de complementos, y
ropas tanto para la muñeca como para la niña, una peluquería para las muñecas y
un salón para compartir el té, o Build a Bear, donde nacen los peluches que
serán vuestros fury friends.
Y de ahí, para terminar el día de una manera productiva,
tras pasar por la tienda de M&Ms de Times Square. Si os acercáis a la
escalinata roja, no solo podéis descansar un rato, también podéis conseguir
entradas rebajadas para las funciones de Broadway en TKTS. Ya os iré contando más cosas, es que me emociono cada vez
que hablo de New York, City, mucho que decir, pero poco tiempo para contarlo
todo.
me encanta nyc... y century 21 :)
ResponderEliminarhttp://gostame.blogspot.com.es/
xoxo
¡Qué bonito!
ResponderEliminarUn kiss