De vuelta de Nueva York, me he traído un regalito de la
quinta avenida. Y nada más, y nada menos que de Tiffany’s, que tampoco es que
tenga que ser todo tan caro, es decir, la joyería cuenta con una línea de plata,
una línea de piel, otra de complementos e incluso perfumes.
Así que rápidamente me dirigí a la tercera planta, donde se
encontraba la plata y los colgantes. La verdad es que elegir entre todo era
complicado. Aunque por lo menos había acotado un poco las cosas.
Los mostradores, las piezas, y todo era absolutamente magnífico.
Pero lo que me quedaba claro es que quería algo que me sirviera, y combine con
todo, es decir desde un vestido de día, un vaquero, o un vestido de fiesta.
Había pendientes, anillos, pendientes, cadenas, collares,
etc. Pero entre todo me tenía que decantar por algo. Y finalmente, elegí un
collar, una cadena de eslabones bastante grandes con un colgante en forma de
corazón tan clásico de la marca.
¡Cómo te maltratas Rocío!!! (haces muy bien!!!) un abrazo, guapa!!
ResponderEliminarQue envidia!!!!! jajaja me encanta la pulsera de eslabones. Besos
ResponderEliminarlove the ring
ResponderEliminarkisses
muy chulo! pues mira esa fue una de las cosas que debería haber hecho y no hice! yo también quiero una bolsita azul (y lo que contenga claro XD)
ResponderEliminarbesos!
Rococoberry.blogspot.com
¡Viva Nueva York y Tifany´s! Quién pudiera desayunar con diamantes, jajaja
ResponderEliminarturques