Tweed para Todo

El Tweed lleva ocupando un lugar en los corazones de las mujeres desde hace unos cien años. Coco fue la que nos lo convirtió en una pieza básica y anhelada de todos los armarios. Karl Lagerfeld cogió el testigo y como no podía ser menos siempre nos deslumbra con una nueva creación en tweed como insignia de la casa francesa.

Como cada temporada el tweed vuelve en todo tipo de prendas, mis favoritas las chaquetas. Las hay de todos los tipos, con tachas, con cadenas, cremalleras, bolsillos, multicolores o lisas. Son un “Must” de cualquier closet. Mi madre tenía alguna de estas clásicas chaquetas cuando yo era pequeña, después mi hermana mediana se hizo con un traje amarillo que constaba de falda y chaqueta de Tweed, muy favorecedor por cierto, le queda fenomenal.

Y me llegó el momento a mí. Y este fin de semana volví a caer en la tentación en la despedida de una amiga. Como se va a México a vivir, nos fuimos de tiendas a modo de despedida, y de búsqueda de ciertas provisiones de último minuto y de nueva temporada. Entonces encontré mi nueva chaqueta, negra y de tweed, con hilos dorados. Me encantó porque queda bien tanto con un vestido como con unos vaqueros, tacones o slipers, simplemente es muy versátil.

Puede que dentro de mucho tiempo, puede que un par de siglos, cuando se hable en historia de cómo vestíamos aparezca una foto de una chica con una chaqueta de tweed, puede que por las calles de Paris con una falda lápiz a juego, o con unos vaqueros y unas botas altas. Como sea, el tweed forma parte de nuestra historia, así como el vaquero.