Mi Kit al Uso

Primer día en mi nuevo trabajo, parece que cuando madrugo mis ideas se reducen. De todas formas no creáis que por eso me lo vaya a tomar menos en serio. Es invierno, lo que no es nada nuevo para quienes vivís en el mismo hemisferio que yo. Y no está mal que lo sea, pero a mi en invierno las manos se me cortan, así como los labios.

Lo único que puedo hacer es luchar e intentar prevenir esta situación. Esta es la razón por la que en mi kit de supervivencia del día a día siempre hay un Carmex o Burt’s Bees wax y una crema de manos de Yves Rocher, de Victoria’s Secret o de Johnson’s  que son mis favoritas.

Como una vez leí, hay ciertos artículos de belleza que son baratos pero eso no los desmerece. Este es el caso de estos productos, en USA el Carmex es muy barato, por menos de 2$ tienes el lipstick, Burt’s Bees por su parte es algo más caro. Mientras que Carmex se puede adquirir en Europa, Burt’s Bees todavía no lo he encontrado. Ambas son muy buenas para cuando tienes los labios cortados, secos, irritados o sensibles por un resfriado.

En cuanto a las cremas de manos, es como lo del anuncio de Nivea de cómo madre e hija tienen  las mismas manos. Parece mentira pero las manos sufren mucho y es conveniente mantenerlas bien hidratadas y normalmente requieren una hidratación más regular. Como os he venido avanzando, la crema de Yves Rocher de manos es muy maja, tal es el caso que era la que llevaba el año pasado en el bolso y una amiga de clase, Amaya en una ocasión me pidió un poco, quedo encantada con la crema, al cabo de unos días me vino enseñando el tubo de crema, ¡se había hecho de las mías!

Los productos de belleza de Victoria’s Secret son fantásticos y si encima los compras en sale, el negocio no puede ser mejor, son cremas finas que te dejan la piel suave y con una fragancia agradable

Johnson’s es como Nivea una marca de toda la vida. ¿Cuántas de pequeñas no os lavabais el pelo con Johnson & Johnson porque así no picaban los ojos? Pues lo mismo con las cremas de esta marca, son suaves y dejan las manos como las de una niña. Lo único que queda es que si no teneís vuestras marcas favoritas, la encontréis.