La Ganadora de los Goya que no se llevó un Goya

 De vez en cuando me asombra la capacidad humana, y no por su tontería, porque por ese motivo lo hace a diario. Me asombra el ejemplo que muchos nos dan, el como luchan y las ganas de vivir que emanan de esas personas aún cuando han podido sufrir lo indecible.

Este domingo pasado, el ejemplo nos lo puso en bandeja Silvia Abascal, muy recuperada ya de la hemorragia cerebral que sufrió el año pasado. Apareció fabulosa en un vestido de Lorenzo Caprile rosa palo que le sentaba de maravilla y como complemento destacado llevaba una sonrisa que no abandonaba en ningún momento su rostro.

 

Y el gran momento no se debía de hacer esperar, cuando subió a dar el premio a Lluis Homar por “Eva”, todo el auditorio prorrumpió en una ovación a la que la actriz respondió diciendo: "Estoy feliz de estar aquí, escuchándome fuerte el corazón, mirándoos a los ojos y poder decir gracias".

Y otro gesto de su fuerza es que declaró que sigue con ganas de luchar, un gran ejemplo para todos que en muchas ocasiones nos quejamos como dice mi madre por quejarnos. Por esto, entre otros, para mi la gran ganadora de los Goya de este año fue Silvia Abascal.