Cuando era pequeña, recuerdo haber pasado por la tienda de Hermès con mi padre, mi abuelo y mi madre. Recuerdo la toalla de playa que tenía mi madre por aquel entonces, era de Hermès y se la habían regalado. Recuerdo que en alguna ocasión mi madre me dejó secarme con ella y pesaba un quintal, y que el dibujo de los delfines era maravilloso. Recuerdo cuando mi abuelo le regaló en alguna ocasión en la tienda de Biarritz un pañuelo a mi madre y que bien le quedaba.
Recuerdo que entre todas las corbatas que tenía mi padre, las que más me gustaban eran las de Hermès, cuando me decía que le eligiese una, instintivamente, era esa la que le escogía. Y por supuesto recuerdo jugar con las cajas naranjas tan típicas en las que envolvían los productos con sus lazos y meter ahí la ropa de mi barbie.
Hermès es una casa que cuenta con una larga trayectoria desde que se fundó en 1837 por Thiérry Hermès. El logo de la firma es un carro tirado por caballos, simbología que acompaña a la temática muchas veces empleada en las colecciones.
Esta casa, es especialmente reconocida por los famosos bolsos Birkin y Kelly, ambos inspirados por dos grandes mujeres, y que para conseguirlos, hay lista de espera que puede llegar a los dos años para conseguir una de esas obras de arte.
Según mi madre, antes te podías permitir de vez en cuando un capricho de esos, los precios no eran tan elevados como lo son hoy en día, y eran igual de exclusivos. No sé si es efecto de la publicidad, de la inflación o de la crisis, pero todo ha subido y los únicos motivos similares a los de Hermès que me puedo permitir con mi sueldo de becaria, no son los que tienen en la tienda de Biarritz, a no ser que ahorre muuucho. Esta primavera-verano, parece que los motivos de las cadenas y demás de Hermès están de última moda. Y como he dicho los únicos estampados inspirados en esta marca que me puedo permitir son los que nos vende nuestros amigo Amancio y H&M.
Quería hoy enseñar un poco esa gran marca que es Hermès, y ver cuales son las propuestas de entre otros, sus pañuelos, que en ocasiones se ven enmarcadas en algún salón como si de un cuadro de Monnet se trataran. Los Carrés son fabulosos, como lo son las toallas, bolsos y demás que hacen.
Los pañuelos los hay de diferentes tamaños, materias y colores. De 70 cm., 90 cm., 140 cm., muselina, seda y demás. Los bolsos los hay de tela y de cuero, más o menos conocidos los modelos pero todos maravillosos. Las toallas son de algodón y los pareos de lino. La joyería la hay de oro y plata, cristal y cuero. Las corbatas de hombre son de la más fina seda. Para todos los productos, incluso la linea del hogar emplean las mejores calidades.
Me encanta Hermès, ahora solo me queda ahorrar, para que, aunque no pueda comprarme un Birkin, pueda conseguir cuando menos uno de esos fabulosos pañuelos de la firma o puede que una toalla. Solo el futuro me dirá cuanto he llegado a ahorrar y que es lo que me puedo permitir. Pero como soñar es gratis, y tenemos fotos, siempre nos podemos inspirar en estas colecciones más modernas de la firma francesa, para ciertas prendas de nuestro closet.